18 de octubre de 2012

Imperium


Hace justo una semana que se emitía en Antena 3 el último capítulo de la primera temporada de Imperium, continuación de otra serie producida por la misma cadena, Hispania. Y digo continuación porque repiten muchos personajes que ya salían en la anterior serie (Galba, Claudia, Marco Vera...), aunque no continúa la historia de Hispania propiamente dicha; el protagonista no será Viriato en las guerras hispánicas sino el villano contra el que luchaba, el general Galba y en la propia capital del Imperio, Roma.



La trama nos sitúa un año después de los sucesos en Hispania, en Roma, con Galba volviendo a su hogar tras sufrir la derrota en Numancia. Esto conlleva que recaiga sobre él una gran humillación y perder su puesto como cónsul en el Senado. Al volver al hogar se encontrará conque su familia ha quedado prácticamente en la ruina, que otrora uno de sus más poderosos aliados, Quinto, ahora es su enemigo puesto que no dudará en aplastar a Galba con tal de aumentar su posición y poder. Por si fuera poco parece haber miembros de su propia familia dispuestos a llevárselo por delante.
Paralelamente una joven que se hace llamar Cora busca hacerse un hueco en la familia de Galba, los Sulpicio. Esa aparente inocencia esconde a una mujer desesperada por conseguir sacar a su padre de prisión y vengar la muerte de su madre y hermana, todo ello obra del propio ex-general, consiguiendo pruebas que le incriminen.

El punto fuerte de esta serie es sin duda la excelente ambientación que consigue con los decorados, las vestimentas y los diálogos de los actores. Parecerá que hemos viajado en el tiempo y nos hallemos en el mismo corazón de la antigua ciudad de Roma, lo que nos hará tener una idea aproximada de cómo era la vida por aquella época: mercados, arenas, gobierno, casas, clases sociales, el trato de los esclavos a sus amos y viceversa, etc. En cuanto a la trama es totalmente ficticia, sin duda creada porque a la audiencia le tuvo que molar el malvado de Galba lo suficiente como para dedicarle una serie a él sólo; en ella se mezclan personajes reales y ficticios pero la propia historia en sí es inventada y no aporta conocimientos históricos demostrables, sólo busca enganchar.
Por otro lado, algunas situaciones y diálogos son de lo más forzados en un intento por enrevesar la complicada trama que rodea al gran número de personajes principales y secundarios que hay, todos de algún modo enfrentados. De hecho prácticamente no se salva ninguno, salvo alguna excepción, pues todos son "malos" tanto o más como el propio Galba, un hombre muy ambicioso, cruel y vengativo.

El problema que le veo a la serie es que no hay tanto material para explotar ya que todo queda reducido a un par de cuestiones escasas para justificar el por qué éste o ésta hace aquello y lo de más allá, pero los guionistas están empeñados en alargarla de una manera complicada. Aprovechan a tope las traiciones, algunas veces absurdas o inesperadas, como gasolina para el motor de los personajes, llegando a estar todo tremendamente liado y demasiado alargado, algo que a la corta puede funcionar pero que a la larga cansa y es predecible, creando un bucle infinito. Esto conlleva el riesgo de que la serie pierda el encanto inicial y acabe hartando por su extensión, aunque hasta que no vea más no me atrevo a afirmar que eso sea lo que pueda pasarle a Imperium.

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