Oí de este libro por pura chorra la verdad de boca de una de las encantadoras señoras con las que pasé mis prácticas, Toñi, que sé que no leerá la entrada pero no me importa. Con lo que me gustan a mis las culturas antiguas no occidentales (la oriental no me llama, eso sí) y no había oído hablar de Gary Jennings ni de esta obra.
Toñi me recomendó mucho el libro cuando supo que me encantaba leer y me lo apunté en mi lista mental de "pendientes". En ese momento también trabajaba por las tardes en una tienda de deportes de un c.c. y casi enfrente había un Casa del Libro; preguntando vi que lo tenían ahí mismo así que, un rato después aprovechando que la tienda estaba muerta, me colé y me lo compré. El problema es que no tenía tiempo de leerlo ni siquiera en el transporte porque aprovechaba los trayectos para hablar con Krower o para sobarme un rato y no fue hasta el pasado mes de marzo que pude comenzarlo... para terminarlo este mes.
La verdad que me he ido aficionado mucho a la ficción histórica porque es una buena forma de sumergirte en la época en concreto y porque aprendes muchísimas cosas, aunque normalmente son tochos de tamaño considerable, como es este Azteca (casi 1.100 páginas) pero eso no es problema al menos para mí. ¿Sabéis por qué? ¡Porque estos libros se hacen cortos!