31 de agosto de 2016

[Reseña] It (Eso) - Stephen King



Juro solemnemente que todo ha sido una deliciosa coincidencia. Nunca había leído It, ni siquiera lo asociaba con el payaso aquel, pues siempre vi la portada de las ediciones con la mano reptiliana saliendo de una boca de alcantarilla. Entonces Krower me dijo "Ah, el del payaso". De modo que a continuación lo busqué en internet y ya vi a Tim Curry irreconocible dando forma a Pennywise, sin duda protagonista de muchas pesadillas infantiles de la época. Sé que en algún momento de mi vida infantil vi la película pero no recuerdo absolutamente nada, pero el payaso sí que me resultaba bastante similar.

Lo de la coincidencia viene por el tema de que se está preparando un remake de la misma peli y, hace nada, se hizo público el aspecto del nuevo Pennywise y que serían en total dos películas. Como digo, no me he leído el libro pensando en esto si no que justo he decidido tacharlo de entre mi larga lista de pendientes (entre los cuales están casi todos los libros de King) cuando, viendo un directo de otro amigo Youtuber, mencionó dicho libro. Por supuesto veré en breves la película antigua y también querré ver el remake, para ver cómo han adaptado la obra del escritor en ambos casos.


Cuidado, ¡SPOILERS are coming!

29 de agosto de 2016

[Crítica] Escuadrón Suicida



Antes que nada lo primero que quiero decir es que esta crítica, como siempre, está hecha desde un punto de vista subjetivo. Lo digo porque pertenezco a la inmensa mayoría de aquellos a los que no les ha gustado la peli... pero ojo, cuidado, que no la detesto ni hecho bilis por las comisuras de los labios.

Como siempre en mis reseñas intento hacer los menos spoilers posibles a no ser que se trate de una especie de análisis así que creo que podéis leer más o menos tranquilos esta entrada. Intentaré explicar los motivos por los cuales esta película no me agradó como esperaba y por qué hasta hubo puntos en los que me dieron ganas hasta de dejar de verla.


19 de agosto de 2016

Reflexiones: Mi experiencia con el WoW (Parte I) - Cosas positivas


¿Cómo es que no se me había ocurrido hasta ahora de hablar precisamente del juego al que, sin duda, más horas he echado en toda mi vida? No exagero, de verdad. Es una pena que ya no exista ninguno de mis personajes aunque el servidor sí sigue en activo, pero hace... ¿cuántos años? ¿Seis quizá? No lo recuerdo. Pero sí que vi en una única ocasión la ficha de mis estadísticas (sólo una vez porque la implementaron justo y yo ya no jugaba) y me asusté. Más de 1.000 horas de juego con mi personaje inicial... era mucho demasiado.

Bien es cierto que una de las razones por las que dejé de jugar fue por todo este tiempo que invertía en un juego sin fin que me impedía de disfrutar de casi cualquier otra cosa, que por esto me ganara buenas broncas en casa, el nerfeo de mi pj fuerte cuando metieron el Lich King... Pero curiosamente ninguna de estas dos razones fueron las que me hicieron abandonar definitivamente las garras del WOW tras algo más de unos tres años ininterrumpidos de vicio. La auténtica razón era... que me destrozaba los nervios. Así abandoné una elfa de la noche hunter de nivel 80 (Tyranide), otra elfa de la noche druida nivel 80 (Shelena), otra elfa de la noche sacerdotisa de level 70 (Tindomerel), una draenei maga de nivel 70 y algo (Lina) y una pícara orca de nivel 70 y algo también (Ifta).

Mi yo más joven en WoW.


Sin embargo no quiero adelantar acontecimientos, prefiero de hecho empezar precisamente por los puntos positivos que podemos extraer de un juego en el que participan millones de jugadores de todo el mundo.

AVISO: si os ponen de los nervios las palabras técnicas de los juegos, este NO es vuestro post. xD (Madre, en algunos momentos he tenido que concentrarme mucho para recordar el lenguaje del WoW y aún así no conocía mucho de la terminología). Palabras que he subrayado y puesto en cursiva.

5 de agosto de 2016

[Reseña] El Médico - Noah Gordon



Años se han tirado mis padres pidiéndome hasta rozar el cansinismo extremo que me leyera este libro. Como una se acababa de devorar dos tochos como los libros de Ken Follet no tenía ni ganas de ponerse con otro y prefería descansar un poquito, tanto de extensiones grandes como de género. Pero me lo dejaron junto con El Último Judío recientemente. Y los túneles del subterráneo son tan monótonos y similares entre sí que lees cualquier cosa.

Así pues me decidí y me sumergí en las páginas de El Médico, yendo casi de la mano de Robert Cole y su sueño por convertirse en un gran médico intentando estudiar bajo el mismísimo Ibn Sina o, más conocido por todos, Avicena, en la lejana Persia. Rob es inglés y para más colmo cristiano por lo que os podéis hacer una idea de la odisea que tendrá que pasar para llegar a rozar las vestiduras de tan eminente presencia.